BAJO LA LUNA DE OTOÑO
EN LAS RUINAS DE LOYANG
serpentea diez mil Li,
entre montañas y desiertos,
barrida por el viento.
las cuerdas del laúd,
los dedos ágiles, el
cristal de la copa,
el pomo de mi espada.
Mi alma, impregnada
de romero, tiembla
en la alta noche,
tibia y perfumada
Ciento veinte días marchó el
Ejército, seguido de aves
Y chacales.
El humo lejano, fuegos de
los jinetes del desierto.
Entre el viento de la
estepa, en el fragor del
combate, bajo la Luna , junto
al río y en La Larga Marcha ,
siempre el perfume del romero
EL REGRESO
Por el paso de Yu Nan
los carros, cansados los caballos,
los estandartes de oro y seda
desgarrados.
Rota la armadura,
bordada de flores azules,
mellada la espada,
el marfil del pomo
manchado de sangre.
Triste y cansado,
de la nieve, el viento,
la arena, las heladas
noches esperando a los
Ning-Siu.
Pienso si sonreirás
A mi regreso
ECC 20 de julio de 2011
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